Sobre un altozano se encuentran tres o cuatro edificaciones agonizantes acompañando a una iglesia. Son los escasisimos restos que quedan del pueblo de Fuentes. Poco queda ya de los tiempos en que este pueblo contaba con unas treinta viviendas aproximadamente, escuela, dos tabernas y dos hornos de hacer cal. Casi todo ha desaparecido y solamente la parroquial es la que permanece altiva y domina todo el paisaje.
Pedanía de Carbonero el Mayor, por eso se le conocía como Fuentes de Carbonero, vivían de la ganadería, principalmente de la oveja y del cerdo. Los porcinos tenían muy buena salida debido a los diversos mataderos que llegó a tener Carbonero. Los corderos se vendían a carniceros que venían desde Segovia a comprarlos.
La agricultura estaba dedicada en su mayoría al cereal (trigo y cebada principalmente).
Tuvieron luz eléctrica proveniente de una fabrica de electricidad junto al río Eresma en el termino de Bernardos.
Celebraban las fiestas patronales el día 15 de agosto en honor a Nuestra Señora de la Asunción y luego en octubre a la virgen del Rosario.
Fiestas muy concurridas, donde acudían en gran numero gentes de Bernardos y de Carbonero el Mayor. No faltaba una orquesta de cuatro o cinco músicos del pueblo de Coca para amenizar el baile.
Don Pedro, el cura, venia montado a caballo desde el pueblo de Bernardos a oficiar la misa, algunas veces era un coadjutor de Carbonero el Mayor el que realizaba dicho acto.
El médico acudía desde Carbonero el Mayor, había que ir a buscarle con una mula.
Una veintena de niños aproximadamente asistian a la escuela para recibir enseñanza de doña Pilar, la maestra, que venia desde Carbonero el Mayor de donde era natural, lo hacia montada en bicicleta y aprovechaba para llevar a Fuentes la correspondencia o bien la traía algún otro vecino que hiciera desplazamientos frecuentes entre los dos pueblos.
Con Carbonero era mucha la relación que había dada la cercanía entre los dos pueblos ( 2 km.), así acudían allí la juventud de Fuentes los domingos buscando un poco de diversión (cine y baile), a por el pan también les tocaba ir hasta el pueblo vecino (más tarde ya era el panadero el que lo llevaba a Fuentes), también les tocaba acudir a la fragua, a las ferias de ganado y a cualquier asunto administrativo.
De Bernardos solía venir un pescadero en bicicleta vendiendo sardinas, merluza y diversos tipos de pescado que se daba en aquellos años.
Al molino del Arco en Bernardos iban a moler el grano.
Carbonero el Mayor fue el que absorbió a la practica totalidad de habitantes de Fuentes, que se fueron porque en Carbonero había mejores servicios y desde allí podían seguir trabajando las tierras y atendiendo el ganado.
Los hermanos Alvarez (Domingo, Luis y Pedro) fueron los que aguantaron en Fuentes hasta el final, siendo Pedro con su mujer los últimos en marchar de Fuentes, a mediados de los 60.
En muchos casos, los propios vecinos de Fuentes fueron desmantelando sus casas para extraer las mejores piedras, vigas y tejas para construir nuevas viviendas en Carbonero el Mayor y del resto se encargaron los expoliadores clandestinos, así es como el pueblo presenta esta desoladora visión actual, donde en pocos años solo la presencia de la iglesia señalará donde estuvo el pueblo de Fuentes.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN. Blog Pueblos deshabitados.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Según cuenta un panel explicativo, se construyó en 1741 sustituyendo a la que había anteriormente, que fue destruida por un rayo.
Vista de la iglesia por su lado sureste. Tenia adosado por aquí el cementerio.
Fue un bonito pueblo a decir de quienes lo conocieron, pero a duras penas dos o tres fachadas muy disminuidas quedan en pie, por lo que es difícil hacerse una idea de la composición del lugar.
La fuente de Fuentes. El tener que acarrear diariamente el agua por la empinada cuesta hasta llegar a las casas, fue otro de los problemas que empujó a los vecinos a emigrar.
A veinte minutos andando de Fuentes, junto al rio Eresma pero ya en termino de Bernardos se sitúa el molino del Arco, adonde venían a moler el grano.
El Eresma a su paso por el molino. El río hacía de divisoria entre los términos de Bernardos y Fuentes. Don Pedro el cura de Bernardos en cierta ocasión que acudía a Fuentes a dar misa montado en su caballo, cuando intentaba vadear el río fue arrastrado por la corriente debido a una crecida de las aguas y pudo salvarse de milagro.
Por el viejo camino de Bernardos a Fuentes, puente de madera para salvar el cauce del Eresma.
Pedanía de Carbonero el Mayor, por eso se le conocía como Fuentes de Carbonero, vivían de la ganadería, principalmente de la oveja y del cerdo. Los porcinos tenían muy buena salida debido a los diversos mataderos que llegó a tener Carbonero. Los corderos se vendían a carniceros que venían desde Segovia a comprarlos.
La agricultura estaba dedicada en su mayoría al cereal (trigo y cebada principalmente).
Tuvieron luz eléctrica proveniente de una fabrica de electricidad junto al río Eresma en el termino de Bernardos.
Celebraban las fiestas patronales el día 15 de agosto en honor a Nuestra Señora de la Asunción y luego en octubre a la virgen del Rosario.
Fiestas muy concurridas, donde acudían en gran numero gentes de Bernardos y de Carbonero el Mayor. No faltaba una orquesta de cuatro o cinco músicos del pueblo de Coca para amenizar el baile.
Don Pedro, el cura, venia montado a caballo desde el pueblo de Bernardos a oficiar la misa, algunas veces era un coadjutor de Carbonero el Mayor el que realizaba dicho acto.
El médico acudía desde Carbonero el Mayor, había que ir a buscarle con una mula.
Una veintena de niños aproximadamente asistian a la escuela para recibir enseñanza de doña Pilar, la maestra, que venia desde Carbonero el Mayor de donde era natural, lo hacia montada en bicicleta y aprovechaba para llevar a Fuentes la correspondencia o bien la traía algún otro vecino que hiciera desplazamientos frecuentes entre los dos pueblos.
Con Carbonero era mucha la relación que había dada la cercanía entre los dos pueblos ( 2 km.), así acudían allí la juventud de Fuentes los domingos buscando un poco de diversión (cine y baile), a por el pan también les tocaba ir hasta el pueblo vecino (más tarde ya era el panadero el que lo llevaba a Fuentes), también les tocaba acudir a la fragua, a las ferias de ganado y a cualquier asunto administrativo.
De Bernardos solía venir un pescadero en bicicleta vendiendo sardinas, merluza y diversos tipos de pescado que se daba en aquellos años.
Al molino del Arco en Bernardos iban a moler el grano.
Carbonero el Mayor fue el que absorbió a la practica totalidad de habitantes de Fuentes, que se fueron porque en Carbonero había mejores servicios y desde allí podían seguir trabajando las tierras y atendiendo el ganado.
Los hermanos Alvarez (Domingo, Luis y Pedro) fueron los que aguantaron en Fuentes hasta el final, siendo Pedro con su mujer los últimos en marchar de Fuentes, a mediados de los 60.
En muchos casos, los propios vecinos de Fuentes fueron desmantelando sus casas para extraer las mejores piedras, vigas y tejas para construir nuevas viviendas en Carbonero el Mayor y del resto se encargaron los expoliadores clandestinos, así es como el pueblo presenta esta desoladora visión actual, donde en pocos años solo la presencia de la iglesia señalará donde estuvo el pueblo de Fuentes.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN. Blog Pueblos deshabitados.
Entrando a Fuentes por el camino de Bernardos.
Vivienda e iglesia.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Según cuenta un panel explicativo, se construyó en 1741 sustituyendo a la que había anteriormente, que fue destruida por un rayo.
Vista de la iglesia por su lado sureste. Tenia adosado por aquí el cementerio.
Enmarcada.
Fue un bonito pueblo a decir de quienes lo conocieron, pero a duras penas dos o tres fachadas muy disminuidas quedan en pie, por lo que es difícil hacerse una idea de la composición del lugar.
Horno de pan en el interior de una casa.
Palomar.
Interior del palomar. Nichos.
La fuente de Fuentes. El tener que acarrear diariamente el agua por la empinada cuesta hasta llegar a las casas, fue otro de los problemas que empujó a los vecinos a emigrar.
Uno de los dos hornos que había en el pueblo para hacer cal.
A veinte minutos andando de Fuentes, junto al rio Eresma pero ya en termino de Bernardos se sitúa el molino del Arco, adonde venían a moler el grano.
El Eresma a su paso por el molino. El río hacía de divisoria entre los términos de Bernardos y Fuentes. Don Pedro el cura de Bernardos en cierta ocasión que acudía a Fuentes a dar misa montado en su caballo, cuando intentaba vadear el río fue arrastrado por la corriente debido a una crecida de las aguas y pudo salvarse de milagro.
Por el viejo camino de Bernardos a Fuentes, puente de madera para salvar el cauce del Eresma.